Mientras nos acercamos a las elecciones del 22 de mayo se van conociendo las listas de cada uno de los partidos y conforme se anuncian los nombres se adjunta el cargo de corrupción al cual es imputado.
Las listas del PSOE están repletas de candidatos imputados, contrariamente a lo que había señalado en 2007, el entonces secretario de Organización del PSOE, Jose Blanco, cuando prometía que “A todos los cargos públicos sobre cuya conducta existan indicios racionales de criminalidad o sospechas fundadas de actividades irregulares relacionadas con el ejercicio de su función, les exigiremos que abandonen su cargo y se les expulsará del partido”.
Entre los delitos alistados se pueden leer la prevaricación (que para Gómez, es sólo una ofensa administrativa, y no incluye una retribución económica), compra de votos, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas con funcionarios y delito contra la ordenación del territorio.
En todos los casos, los miembros del partido parecen seguir el ejemplo de los que están a cargo del gobierno central, como se puede ver de los avances recientes en el caso Faisán. ¿A quién le pueden quedar dudas de la participación de Rubalcaba en el chivatazo?
Para no estar de acuerdo en tantas cosas, los miembros del PSOE parecen comportarse idénticamente al ejercer un cargo político.. ¿Dónde está la lucha por los ideales sociales y la defensa de los más necesitados?
Las listas del PSOE están repletas de candidatos imputados, contrariamente a lo que había señalado en 2007, el entonces secretario de Organización del PSOE, Jose Blanco, cuando prometía que “A todos los cargos públicos sobre cuya conducta existan indicios racionales de criminalidad o sospechas fundadas de actividades irregulares relacionadas con el ejercicio de su función, les exigiremos que abandonen su cargo y se les expulsará del partido”.
Entre los delitos alistados se pueden leer la prevaricación (que para Gómez, es sólo una ofensa administrativa, y no incluye una retribución económica), compra de votos, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas con funcionarios y delito contra la ordenación del territorio.
En todos los casos, los miembros del partido parecen seguir el ejemplo de los que están a cargo del gobierno central, como se puede ver de los avances recientes en el caso Faisán. ¿A quién le pueden quedar dudas de la participación de Rubalcaba en el chivatazo?
Para no estar de acuerdo en tantas cosas, los miembros del PSOE parecen comportarse idénticamente al ejercer un cargo político.. ¿Dónde está la lucha por los ideales sociales y la defensa de los más necesitados?
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